Un gato no es sólo una mascota. Desde la antigüedad ha sido un símbolo de la gracia y aplomo. En el antiguo Egipto, tenían diosas gatos momificados e incluso algunos de ellos al igual que los humanos. Egipcios celebraron los felinos en la más alta estima, y matando a uno, de accidente, a menudo dio lugar a penas de muerte.